Según Sánchez y Cols (2011), las TIC son las siglas
en español de Tecnologías de la Información y la Comunicación, comprenden los
elementos y las técnicas utilizadas en el tratamiento y la transmisión de la
información, principalmente de Informática, Internet y telecomunicaciones. Las
TIC son una recopilación de elementos o grupos que comprenden las tradicionales
Tecnologías de la Comunicación (TC), como la radio, la televisión y la
telefonía convencional, y las Nuevas Tecnologías de la información (NTI) caracterizadas
por la digitalización de las tecnologías de registros de contenidos
(informática, de las comunicaciones, telemática y de las interfaces).
Para el mismo autor antes mencionado, en los últimos
años el desarrollo de Internet y su expansión a través del mundo, ha facilitado
la creación y difusión de diversos medios que permite y potencia la
comunicación entre las personas, lo que incrementa su capacidad para promover,
obtener o intercambiar información independientemente de su ubicación espacio-temporal.
Batista y otros (2007), refieren que entre las TIC más usadas, está: Internet,
correo electrónico, foros de discusión, chat, el blog y las páginas web, entre
otros.
Es por ello
que Internet puede satisfacer y
complacer a la educación en cuanto a información y obtención de nuevos métodos
y estrategias en red, que faciliten el desarrollo de proyectos en un espacio
donde los objetivos conlleven a la misma meta, calidad educativa e inclusiva. También
es un medio realmente participativo, siendo esta una de las características más
importantes de este medio comunicacional, que de alguna manera deja a un lado
las desigualdades en cuanto a: raza, sexo, religión e incluso edad, en donde cada uno es
simplemente lo que expresa. Desde lo educativo, puede establecer una
conversación en donde los alumnos intercambien sus ideas dando como resultado
un aprendizaje significativo.
Claro (2010)
expone sobre las potencialidades de las TIC en el sector educativo, haciendo
énfasis en su efectividad para la enseñanza y aprendizaje de diversas
asignaturas, y para el desarrollo de las competencias y habilidades de orden
superior, tales como: la reflexión, el análisis crítico, el razonamiento, y la
evaluación, que trascienden a las disciplinas tradicionales y que facilitan la
resolución de problemas, el aprendizaje cooperativo o colaborativo, y la
creación de conocimientos; es decir, la construcción del conocimiento mediado
por la tecnología.
Hernández y otros (2010) citan a Thornburg (2003),
quien expresa que la contribución que el
individuo realiza en la construcción de su propio conocimiento de manera
autónoma, es llamado tecno-constructivismo, donde la tecnología o las TIC se
integran dentro del plan de estudios para redefinirlo.
Sánchez y otros
(2010) indican que las TIC ofrecen la posibilidad de interacción que pasa de
una actitud pasiva por parte de los estudiantes, a una actividad constante, a
una búsqueda y replanteamiento continuo de contenidos y procedimientos.
Aumentan la implicación de los estudiantes en sus tareas y desarrollan su
iniciativa, ya que se ven obligados constantemente a tomar “pequeñas”
decisiones, a filtrar información, a escoger y seleccionar.
Según Marquès (2000), la sociedad de la información
en general y las nuevas tecnologías en particular:
(…) inciden
de manera significativa en todos los niveles del mundo educativo. Las nuevas
generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va
conformando y que para nosotros conlleva muchas veces importantes esfuerzos de
formación, de adaptación y de desaprender muchas cosas que ahora se hacen de
otra forma o que simplemente ya no sirven.
El correo electrónico, los foros de discusión y el
chat, son herramientas que permiten el acceso a redes confiables donde más de
dos personas participan activamente de una conversación con interés educativo,
recreativo, laboral y personal.